Pura guerra. Nada de amor. Madeleine ha sido lastimada
demasiadas veces en eso de las citas como para permitir que Byron la derrote en
una gigantesca guerra de bromas pesadas que ha tomado posesión de sus vidas.
Han tenido sus desertores, prisioneros de guerra, bajas, pero nadie puede
arriesgarse a perder la batalla de los sexos.
Excepto que ahora algo extraño está sucediendo en la
Universidad… y no es sólo con los estudiantes. Enterrado bien profundo bajo las
bromas hay un verdadero peligro, y la otra única persona que sospecha es Byron.
¿Debería Mad aliarse a él o eso significaría entregar su
corazón al enemigo?
Comentario:
gracias!
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